El castillo de Kochi, majestuosamente encaramado en lo alto de una colina, se erige como símbolo de la profusa historia y el legado arquitectónico de Japón. Construido entre 1601 y 1611, y reconstruido tras un incendio en 1748, es uno de los doce últimos castillos originales de Japón y un importante bien cultural nacional, según el gobierno japonés y, más en concreto, la Agencia de Asuntos Culturales, responsable de la conservación y promoción del patrimonio cultural de Japón.
A medida que explores el castillo, descubrirás detalles intrincados, como las estatuas de las legendarias criaturas marinas Shachi —mitad pez, mitad dragón— que asoman desde el tejado. Los cinco pisos de altura del castillo también ofrecen impresionantes vistas panorámicas a la zona antiguamente gobernada por los señores feudales que residían entre sus paredes. Alrededor del recinto del castillo encontrarás el Museo de Historia del castillo de Kochi, de visita obligada, que alberga 67 000 materiales históricos y obras de arte que ahondan en el pasado de la región.
En primavera, los cerezos en flor y los farolillos adornan los terrenos del castillo, formando un llamativo contraste con los gruesos muros de piedra. El resultado es una experiencia mágica, especialmente durante la iluminación nocturna. Sin embargo, merece la pena visitar el castillo en cualquier época del año debido a su impresionante arquitectura y a su rica significación cultural, que cautiva a los visitantes con su belleza atemporal.
Utilice nuestro mapa interactivo para descubrir todo lo que hay que hacer en Japón.
Elige otro filtro:
Descubra más experiencias seleccionadas en los rincones escondidos de Japón.
Saber más