Emprende un viaje culinario trascendental hasta la extensión septentrional de Japón, donde a solo 2 horas de vuelo de la bulliciosa metrópolis de Tokio te espera Hokkaido. Esta cautivadora isla ofrece una ocasión única de saborear algunas de las mejores comidas de Japón, con las maravillas invernales o el paraíso estival como telón de fondo. Los paisajes vírgenes de Hokkaido y sus abundantes productos locales crean el entorno perfecto para disfrutar de una escena culinaria que sin duda está a la altura de la belleza natural del lugar.
Saborea suculentos platos de cangrejo, el inconfundible ramen de miso y toda una serie de delicias gastronómicas, con los peculiares sabores distintivos de cada región de Hokkaido. La sola mención de Hokkaido evoca platos de marisco de primer nivel —cangrejo, ostras, erizos de mar, ikura y vieiras— con productos procedentes de las gélidas aguas que rodean esta tierra llena de encanto.
Más allá de sus proezas culinarias, Hokkaido cuenta con impresionantes joyas naturales, entre ellas seis pintorescos parques nacionales que invitan a explorar y a vivir aventuras dignas de mención. Para quienes buscan un remanso de paz, Hokkaido alberga numerosos hoteles y ryokan con aguas termales tradicionales japonesas, conocidas como onsen.
Himeshara, Sapporo
Puede que el Himeshara Sushi esté en una calle discreta —si bien muy japonesa—, pero al entrar te transporta de inmediato a un universo de cocina artesana. Es uno de los restaurantes de sushi predilectos de Sapporo. El Himeshara Sushi, regentado por Akira Tanaka, veterano chef de sushi natural de Hokkaido con más de 40 años de experiencia, es toda una obra maestra de la innovación culinaria.
Sentirás al instante su dedicación en la cálida bienvenida, que genera expectación ante lo que está por venir. A orillas del mar, Tanaka combina a la perfección las técnicas de sushi al estilo edomae con el mejor marisco de pesca local que se puede encontrar en Hokkaido. Un plato que no puedes dejar pasar es el botan-ebi de Tanaka, un sushi cilíndrico envuelto en una gamba de tamaño considerable, con miso de cabeza de gamba y coronado con huevas de color azul fluorescente. Observarlo trabajar me resultó fascinante, tanto por los pequeños detalles como por el manejo de los ingredientes. Literalmente, hace que el sushi baile.
No dudo en afirmar que probablemente sea una de las mejores experiencias de sushi que he vivido jamás.
El mercado de Sankaku en Otaru
¿Te interesa conocer cuál es el origen de estos ingredientes excepcionales? La respuesta la encontré en el Mercado Triangular de Otaru, una pequeña lonja de marisco de Otaru que está en activo desde 1948. Además, era un lugar que quería visitar desde hacía mucho tiempo.
El trayecto, que dura unos 40 minutos en tren desde Sapporo, bordea la costa y ofrece unas vistas espectaculares al mar. Al llegar a la estación JR de Otaru, el mercado queda justo al otro lado de la carretera.
Lo primero que llama la atención es su tamaño. Es más bien pequeño, pero los pasillos están repletos de puestos que ofrecen pescado fresco, cangrejos vivos, vieiras, erizos de mar y mucho más. En todos los rincones hay pequeños restaurantes, incluido el que me trae hasta aquí: el Ajidokoro Takeda. Está situado en el centro del mercado y lo gestiona directamente la pescadería Takeda, cuya variada carta agrada a residentes y visitantes por igual. Me sirvieron una generosa ración de ikura, cangrejo y un carnoso erizo de mar de lo más fresco. Una delicia.
El animado ambiente de tenderos llamando a voces y el trasiego de la enérgica multitud de compradores y vendedores hace que el viaje merezca la pena y que la experiencia resulte inolvidable.
Hotel Shiguchi, Niseko
Aquí me alejé de verdad del clamor urbano. En el hotel Shiguchi de Niseko todo evoca calma, tanto su entorno relajante como el uso de métodos de construcción tradicionales japoneses. Cuando llegué justo acababa de nevar, lo que contribuyó a crear un ambiente que encaja claramente con el objetivo del fundador, Shouya Grigg: olvidarse por un momento de la tecnología y del mundo exterior. Su deseo es que los huéspedes conecten lo más posible con la naturaleza —como refleja el diseño orgánico y natural del hotel—. La mirada de este antiguo fotógrafo de moda ha sabido encuadrar perfectamente todos los elementos. Se trata de un espacio sereno ubicado en un enclave de montaña, rodeado de naturaleza, y sus interiores están decorados con cerámica antigua y moderna, cuadros de tinta y esculturas de la colección privada de Grigg.
Las villas son sencillamente impresionantes, ofrecen infinidad de espacio personal y te hacen sentir como en casa. Fue una experiencia meditativa en la que pude observar la nieve y el paisaje siempre cambiante.
Restaurante Somoza, hotel Shiguchi
El restaurante Somoza, situado junto al hotel Shiguchi, se encuentra en una kominka de 150 años de antigüedad que destaca por su excelencia culinaria. El chef Ozeki Tatsuya es un joven cocinero japonés que ha elaborado una carta basada en técnicas de la cocina francesa, para lo que utiliza ingredientes locales y de temporada procedentes de Hokkaido.
Al entrar, se atraviesa una galería de bella cerámica artesanal con obras creadas por artistas de Hokkaido. Una larga mesa comunal con bancos recorre el restaurante. En el lateral, hay una cocina abierta. El ambiente es acogedor, de modo que es como cenar en la casa de un amigo.
El sumiller prepara deliciosos maridajes con vinos locales y cervezas artesanas, lo que intensifica una experiencia sensorial realzada por las vistas panorámicas del valle y las montañas.
Kouun Ryuusui, Niseko
Adentrarse en la pintoresca ruta de montaña de Hokkaido permite descubrir la excelente gastronomía del Kouun Ryuusui. Se trata de un minúsculo restaurante de sushi y kaiseki, ubicado en la encantadora aldea de Niseko. Bajo la experta dirección del chef Takashi Anezaki, ofrece una experiencia personalizada y cercana, puesto que atiende a tan solo un puñado de comensales.
El chef Takashi Anezaki, que cocina sin más ayuda que la de una mujer que sirve los platos, combina a la perfección las mejores propuestas de la región. El marisco fresco de temporada y los conocimientos de cocina creativa se dan cita para ofrecer una experiencia gastronómica sin igual. Además de que el trato fue exquisito, el plato de patatas que me sirvieron (aunque suene extraño para unas simples patatas) fue el mejor que he probado nunca.
The Peninsula, bienestar en Tokio
Aunque The Peninsula se encuentra en el centro de la ciudad más grande del mundo, el ambiente de urbe no se hace sentir y puedo afirmar sinceramente que siempre que me alojo aquí consigo desconectar.
A diferencia de la mayoría de los hoteles de lujo de Tokio, que empiezan en la planta superior, The Peninsula dispone de una entrada en la planta baja que se abre a los exuberantes Jardines Imperiales. Como resultado, crea una sensación de lujo comedido desde el primer momento.
El spa y centro de bienestar es un auténtico paraíso para reponer fuerzas. La variedad de tratamientos y la piscina olímpica son el colofón perfecto a mis viajes y un genuino homenaje al bienestar personal.
Mientras disfrutaba de un desayuno vegetariano de lo más saludable, con vistas a los impresionantes Jardines Imperiales, reflexioné sobre el opulento patrimonio gastronómico y los espacios dedicados al descanso en Japón.
Realmente no creo que haya ningún lugar en el mundo que garantice una experiencia tan indeleble a quienes buscan la dosis perfecta de gastronomía y relajación.
Desde los confines del norte hasta el corazón de Tokio, deja que la excelencia culinaria de Japón te deleite y colme tus sentidos en esta odisea gastronómica, cuyos recuerdos perdurarán mucho después de que concluya el viaje.